10 jun 2010

BORRÓN HISTÓRICO I

BORRÓN HISTÓRICO DE CREADORES, ESPACIOS
Y OBRAS DEL ARTE VENEZOLANO. (Parte I)

INAUGURACION DE LA NUEVA SEDE DE LA GAN
Y VIGENCIA DE SU EXCLUYENTE DICCIONARIO
BIOGRAFICO DE LAS ARTES VISUALES EN VENEZUELA.


Prof. Aníbal Ortizpozo

La crítica garantiza la fluidez que el socialismo necesita
en el curso de su concreción: si la crítica fuera desplazada
por el dogma, éste se estancaría irremediablemente. Bienvenidos,
entonces, todos los espacios de discusión crítica
sobre nuestra experiencia socialista.
Las líneas de Chávez Junio 14, 2009


La recuperación de la memoria histórica de nuestras luchas por la construcción del socialismo y resistencia a las sociedades capitalistas puede resultar hoy un acto altamente subversivo, especialmente para quienes el cambio es sólo de forma o de nombre, en otras palabras “cambio para seguir siendo lo mismo”.
Por otra parte, son tantas la agresiones externas e internas de que ha sido objeto el proceso de cambios en Venezuela, tantos los frentes abiertos, que para algunos, existe la duda razonable de callar o no aquello que debilite por dentro el apoyo a la transición al socialismo, personalmente sigo creyendo que es un deber de todo revolucionario, no autocensurarse y participar libremente con nuestras opiniones, aunque frecuentemente se nos diga, “no es el momento compañero” o “le estas entregando armas al enemigo” entre lo más suave.




Una nueva sede la Galeria de Arte Nacional, sí, pero operando con una Base de Datos de artistas, una especie de Censo de Artistas Plásticos, llamado DICCIONARIO BIOGRÁFICO DE LAS ARTES VISUALES VENEZOLANAS,(1) publicación vigente, canónica e hiperexcluyente. Lo que más nos sorprende, es que fue publicado en el año 2005, a 7 años de existencia de la Revolución Bolivariana y más grave aún, se realizó mediante una alianza entre el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, la GAN y empresas privadas, como son la Fundación Cisneros, Econoinvest Casa de Bolsa C.A. y Fundación para la Cultura Urbana, según consta en los créditos del impreso, que es sin duda el mejor ejemplo de “arma mellada del capitalismo.”
Esta publicación tiene como responsables a críticos, curadores, investigadores y asesores que en la actualidad, algunos, son funcionarios de confianza del gobierno y otros lo adversan públicamente. Sus nombres no vienen al caso, son ampliamente conocidos.(2) Por eso es que en muchas oportunidades he afirmado en el sector cultura se sigue esperando por las “tres erres” y el socialismo, como todos los días nos machaca y exige nuestro Presidente.

El Diccionario de “marras” incluye solamente 1058 artistas para todo el desarrollo histórico de la plástica venezolana y donde sin duda “no están todos los que son, ni son todos los que están”, desde luego está excluido el cine y la arquitectura como disciplina artística. Sólo a modo de ejemplo y vergüenza para los responsables de este impreso, citaré algunos de los cientos de creadores con obra trascendente en el país, a quienes se les intenta aplicar un “borrón histórico”, con opiniones, criterios y herramientas de calificación surgidas desde la élite meritocrática del arte venezolano, que es imprescindible desenmascarar.

La exclusión de la mayoría de los artistas en el Diccionario Biográfico realizado por el pequeño grupo de poder, corresponde a criterios extra-artísticos como son: el éxito económico del artista en el mercado estimulando la producción de objetos mercadeables, “el artista que más vende es el mejor”, el amiguismo y la pertenencia a poderosas roscas agrupadas por sus preferencias sexuales o políticas, disfrazadas y expresadas en extensos currículums de reconocimiento individual. Es sin duda la nefasta herencia del modelo retrógrado capitalista, aún hoy vigente en la prácticas artísticas consumistas, del espectáculo artístico, que es necesario debatir, para establecer cómo se conformó la idea de un Arte Nacional y su Galería.

Todos esperábamos que fuera la propia GAN, quien autocríticamente lo denuncie y rectifique, lamentablemente no ha ocurrido. Tampoco ha sucedido la elaboración y aprobación de una LEY ORGANICA DE CULTURA para este amplio universo de poetas, músicos, pintores, actores, bailarines y cultores populares, dónde la creación artística “tenga sentido y razón”.

Bastó unas horas para revisar aleatoriamente algunos libros y catálogos impresos para encontrar cerca de 600 creadores con obra y trayectoria, adultos mayores y jóvenes excluidos del Diccionario Biográfico (Oficial Vigente) de las Artes Visuales en Venezuela. Como es imposible nombrarlos a todos, empiezo con uno de los grandes ausentes de este diccionario, el maestro Juan Pedro López, del cual hay hasta una Plaza en Caracas que lleva su nombre. Otros viejos maestros del interior del país, fundadores de escuelas y museos como Julio Arraga, Manuel Pucci Fonseca y Castor Almarza, en Maracaibo, Julio T. Arce (Edo. Lara), Guillermo Besembel, José Montenegro (Edo. Mérida), Oswaldo Silva (Edo. Bolívar) y Antonio Cabezas (Edo. Aragua), entre muchos otros.
Aunque las listas son siempre incompletas y aburridas, aquí van algunos de los 600 excluidos, con reconocimiento público de su obra: Agra Emilio; Arrieta Karen; Baptista Hugo; Bastidas Carmelo; Belisario Palma; Bello David; Bernárdez María; Beufrand Francisco; Blanco Israel; Bulhossen Zenab; Caldas José; Calvo Rojas Rubén; Castillo Jorge; Centeno María; Cerrato Elda; Chacón Silvestre; Chung Franklin; Clemente Fredy; Contreras Franco; Córdova Daniel; Corradi Etta; Cruz Jaime; D'aubeterre Luis; Del Río Paúl; Durán Pablo; Egea María; Enríquez Enrique; Escala Giovanny; Fernández Juan Carlos; Ferrer Enay; Figueroa Natividad; Foong Angel; Fresán Juan; Gamboa Gabriela; García Winston; Gil Willy; Gispert Pilar; González Mercedes Elena; Grisolía Francisco; Guerrero Jesús; Hecht Cecilia; Infante Alirio; Iribarren Mayela; Jaar Alfredo; Latorraca Joaquín; León Ramón; Lira William E; Lobo Enrique; López Efraín; Manner Andrés; Mariño Hugo; Marrero Mercedes; Martínez Angel (Lobo); Massiani Francisco; Matheus Luis; Meijer-Wermer Alexandra; Mendoza Juan; Moctezuma Alberto; Monteagudo Alberto; Morawetz Gabriela; Morey Olga; Naccarella Elio; Navarro Dalita; Nube Marianne; Nuez Antonio; Ochoa Mérida; Olalde Ana María; Olavarría Juan José; Oliveros Aglays; Oporto Pedro Manuel; Otero Ana María; Ovalles Lenín; Palacios David; Parra Irma; Parra Yobel; Peñaranda Lourdes; Peraza Miguel; Pereyra Myrna; Pérez Flores Darío; Pérez Adrián (Grone Romepri); Piña Pedro; Pisani Napoleón; Posani Juan Pedro; Queipo Edgar; Rickel Carmelo; Rísquez Diego; Rivas Valiente Rafael; Rivodó Carlos; Roche Diana; Rodríguez Claudio; Ron Pedrique Isabel; Rossi Hildebrando; Sánchez Beatriz; Sanz Pedro; Saracual Yovanni; Seguí Jorge; Sevillano Eliana; Silva Lourdes; Sosa Fernando; Sotillo Oscar; Szabadics Irene; Umeres Andreína; Varela Luz María; Villafañe Julián; Villalobos Héctor; Zajac Gustavo; Zañartu Oscar y cientos de cientos más.




Permanentemente nos toma por sorpresa y al mismo tiempo nos mantiene preocupados lo que se dice públicamente en intervenciones de personeros de gobierno, en textos, publicaciones, discursos, entrevistas, videos documentales, donde se ha hecho común los silencios, las omisiones y errores históricos, muchos de ellos involuntarios, por desconocimiento y otros por inconfesables intereses individuales. Así, “sin querer queriendo” sumamos nuestros errores a una historia oficial, que es necesario revisar.

En relación a los espacios para la exhibición de plástica venezolana, celebramos y simultáneamente nos preocupó, ver en la transmisión televisiva de la inauguración de la Nueva Sede la GAN, cómo autoridades de gobierno, se refirieron a los pequeños espacios expositivos que disponían los creadores de la plástica en la cuarta república, poniendo como ejemplo único a La Casa del Agua Mansa y sus fantasmas; pero ese espacio era sólo un sitio de reunión de los intelectuales militantes de la Causa R , “…el movimiento intelectual La Casa del Agua Mansa, que conmovió durante un año la vida cultural del país, pero que luego desapareció, porque muchos de los militantes iniciales terminaron por ser cooptados por el sistema, como efecto del boom petrolero”. (3)

Más sin embargo, al mismo tiempo y desde mucho antes, existieron imborrablemente en nuestra memoria pequeños y sacrificados espacios expositivos, donde se dio cita la resistencia política de la izquierda venezolana y sus sueños de liberación, a través de múltiples lenguajes y expresiones artísticas. Sólo para citar algunos en Caracas: La Galería Viva México, con Exposiciones de Homenaje al Che, a Cuba por el 26 de Julio, a Sandino, exposiciones de talentosos creadores jóvenes; la Casa de Vecindad y su Galería La Trinchera con exposiciones por Día Internacional de la Juventud, muestras por los derechos humanos y la solidaridad con los artistas barridos de las dictaduras del cono sur; La Galería Ocre, allí expusieron los creadores a Contracorriente y sus paquetes eróticos, cuando la censura al cine y el erotismo en el arte, era política de estado; la Librería-Galería Cruz del Sur, donde se dieron cita los lenguajes de la subversión y la grafica; en La Cayapa el llamado “arte popular”; La Galería El Puente y el espacio para los “balleneros” en un local de la Calle Villaflor, No. 16, de Sabana Grande; el Nido del Callejón, sólo para citar algunos. Fue tal la importancia política y artística de estos espacios que borrarlos, es y será una misión imposible por siempre.






Desde luego, con esto no le estamos restando importancia a una de las múltiples obras que ha realizado el Gobierno de la Revolución Bolivariana, como lo es la nueva Sede de la GAN. Sólo que la obra estará completa, cuando los funcionarios que dirigen los museos, así como sus empleados, críticos, curadores, investigadores, montajistas, guías y personal en general, tengan la conciencia social, de que ésa, su actividad laboral, existe sólo gracias al trabajo arduo, apasionado y productivo de un colectivo de seres humanos, los creadores, y que sin ellos (o sea excluyéndolos) no hay obras, ni museos, ni galerías de arte.

Turumo, 24 de junio de 2009, día de la Conmemoración de la Batalla de Carabobo.

NOTAS
1. Ver publicación completa del Diccionario Biográfico de las Artes Visuales en Venezuela en: http://209.61.249.46/documentos/Demo1Dbartesvisuales.pdf
2. Diccionario Biográfico de las Artes Visuales en Venezuela, Pág. XIII, Cerca de 88 personas son las responsables más/menos, del Comité Editorial, Consejo Asesor, Documentación, Investigación Redacción y Revisión, Revisión especializada y Colaboradores Especiales, entre las que se destacan: Esmeralda Niño Araque, Ruth Auerbach, María Luz Cárdenas, Katherine Chacón, Perán Erminy, Isabel Huizi, Ariel Jiménez, William Niño Araque, Luis Enrique Pérez Oramas, Tahía Rivero, Luis Miguel Rodríguez, Susana Benko, Roldán Esteva-Grillet, Carlos Maldonado-Bourgoin, Federica Palomero, Bélgica Rodríguez, Luis Angel Duque, Jacqueline Rousset, Elida Salazar, Félix Suazo, Ildemaro Torres, Zuleiva Vivas, Ana María Zoghby, entre otros.
3. Marta Harnecker, “Gobernar, Tarea de Todos”, Breve reseña de la Causa R, Pág. 111, Alcaldía de Caroní, Colección Haciendo camino al andar Nº1, Editorial Fundarte, Caracas Venezuela, 1994.