15 ene 2013

Libro digital



EL MUERTO DEL RIO MAPOCHO
Rayados Murales, Carteles Impresos, Estarcidos.

Aníbal Ortizpozo


PRIMERA MIRADA: Ciudades de Santiago, Valparaíso. Chile Febrero-Marzo 2012.

Para los que salimos de Chile contra nuestra voluntad, regresar a Chile de visita, después de muchísimo pero muchísimo tiempo, caminar sus calles y veredas es toda una odisea, que debe ser abordada sin prejuicios,  lentamente, sobre todo si se trata de Santiago o Valparaíso, estas ciudades capitales te hablaran sin tapujos desde sus muros y baños, de sus obscuros bares nocturnos, llenos de escritos, dibujos y rayaduras políticas pensantes, veloces, anónimas. No preguntes, espera que ellas te cuenten lo transcurrido en el tiempo de tu ausencia, escucha, son ellas quienes te están diciendo ¿me recuerdas?, ¿pero eres tú realmente?, casi no te reconozco.
En Chile las ciudades nos han hablado desde hace más de 40 años, desde sus muros exteriores, de casas particulares y edificios públicos, especialmente desde aquellos que están abandonados. Son frases simples, a modo de “mancheta” de periódicos, esperanzadoras y absolutamente visibles para el transeúnte, algunas de ellas, las primeras de los años 70: “habrá trabajo para todos”, “no habrá angustias para nacer” y “el pueblo unido jamás será vencido” entre muchas otras. Hoy en el 2013 a 40 años de la dictadura, las frases son otras, pero en el fondo las mismas: “Asamblea Constituyente ¡Ahora!”,“no mendiguemos la existencia”, “Sin justicia no hay paz”, “Por la libertad a manifestarnos”, “Ni privada, ni estatal, queremos educación popular”, “No al lucro”, “Igualdad”, “Abajo el modelo empresarial”, “En la sociedad de consumo solo eres un número”, “Estado, eres un violador consciente”, entre muchas otras e imágenes cargadas de contenido político. Rayados murales que no tienen nada que ver con los graffitis, a modo de monogramas herméticos, decorativos al estilo neoyorquino.

Quienes así se expresan en las murallas, desde luego, son considerados subversivos terroristas, comunistas, especialmente cuando estos, usan demoledoramente la artillería del pensamiento político revolucionario contra el sistema establecido. Algunos forman parte de una protesta justa que se criminaliza, pero carentes de organización política que la respalde, como la mayoría de los indignados tan de moda en el mundo.

¿Existe un lenguaje subversivo en estas expresiones artísticas a cielo abierto? Compruébelo usted mismo, camine por las calles de cualquier ciudad, hacia sitios de poca vigilancia policial  y encontraremos ese lenguaje en los muros, o en recintos de mayor privacidad como son las letrinas públicas, especialmente en la puerta de ellos frente a la poceta, textos, dibujos, y versos populares, es la ciudad dialoga desde el colectivo de sus transeúntes, lo allí realizado en forma individual  o por grupos organizados, como son brigadas políticas de rayado mural. Además de los muros existen otros soportes para la expresión de estos lenguajes de la inconformidad como son las  intervenciones sobre carteles impresos de la publicidad comercial y billetes de moneda, los cuales se modifican dibujando o  escribiendo  sobre  ellos.
Una inocente caminata, puede ofrecerte sorpresas. Un día cualquiera que me dirigía desde Santiago Centro por la calle Bandera hacia la Avenida Independencia, sabiendo que volvería a ver el río Mapocho, vino a mi memoria  todo, lo que nos había sucedido por esos lados, pero... sorpresa!, como una de esas pesadillas de la posdictadura... me negaba a creer lo que estaba viendo, sobre un hilo de agua turbia del río Mapocho, una vez más, un muerto flotando, junto a unos cuantos jóvenes que lo hacían realidad  en forma de mural, cerré mis incrédulos ojos, vinieron entonces como un chorro de agua fresca, las imágenes de las brigadas de rayado mural de los años 60 / 70, de la Ramona Parra, la Inti Peredo, la Elmo Catalán, y los murales de los trabajadores y sus hijos en los BALPOS (Balnearios Populares) obras borradas que años después hemos vuelto a ver, gracias a los esfuerzos restauradores, que se han hecho para quitar capas y capas de pintura, que la dictadura, ordenó poner, para hacer desaparecer valiosos murales artístico-políticos, como el recuperado mural de Roberto Matta en la Municipalidad de la Granja Santiago, realizado con los jóvenes de la brigada Ramona Parra.

Santiago es también mi ciudad, donde vine a realizar mis estudios universitarios y trabajar naturalmente, viajando en un tren a carbón desde Ovalle en el  Limarí de mi Norte Chico, cómo no recorrer sus calles, cómo no recordar los enfrentamientos con los “pacos” del temible Grupo Móvil, en nuestras luchas reivindicativas, luchas estudiantiles, hoy más presentes que nunca, en este Chile S.A. actual, donde como sabemos, toda la vida social esta permeada por la mercantilización de ella y los ciudadanos meros usuarios y consumidores .

Valparaíso hoy tiene fama de ser la ciudad, con mayor presencia de murales y rayados espontáneos, asimismo como la cuna de legislaciones municipales que reprimen, sancionan y encarcelan a los “grafiteros” y muralistas.
Ver los inicios de los actuales murales del río Mapocho y un mural de “pirañas y pirañitas”  en Concepción, difundido en Internet, me motivaron a asumir el oficio de fotógrafo, para documentar los rayados murales y carteles, en caminatas no programadas, por Santiago Centro y Valparaíso. Las imágenes que hoy conforman el libro El Muerto del Río Mapocho, recogen una mirada emocionada, que quiero compartir con todos ustedes.

Ahora bien, considero que los textos e imágenes incluidas en este libro, son sólo la punta de un “iceberg”, de textos e imágenes, omnipresentes en todas las calles, poblaciones y ciudades del Chile contemporáneo y del mundo. Rayados que brotan  una y otra vez, como una  voz, son la voz de los que no tienen voz, que es necesario documentar, porque son flores de un día, fuertes, críticas... y frágiles al mismo tiempo...humanas, ilegales, libertarias, efímeras, criminalizadas y finalmente borradas.


Texto introductorio del libro de fotografías,
EL MUERTO DEL RIO MAPOCHO que usted puede ver en ISSUU