Aníbal Ortizpozo
“No
se puede confiar en el
imperialismo, pero ni tantito así. ¡NADA!
Ernesto Guevara
Cuando un ciudadano común, como nosotros, tiene la
oportunidad de ver en la TV un video “clandestino”, donde un empresario
transnacional está entregando dinero a un político, para una campaña presidencial, este acto no es casual,
ni único, es parte de viejas prácticas recurrentes, de financiamiento de la derecha
oligárquica empresarial nacional y transnacional. Cuando ese aguacero de billetes
o bienes materiales ocurre en las concentraciones, actos de campaña, entregados
por asistir a ellos, estamos en presencia del más tradicional acto de
corrupción electoral, la compra de adhesión, de conciencias y de votos futuros.
En nuestra memoria histórica, sobre injerencia y compra
de conciencias, naturalmente están las que ejecutó el “Congreso por la libertad de la Cultura”. Eran tiempos de la guerra
fría y el anticomunismo persecutorio, o “Macarthismo”,
que operó dentro del propio EEUU. Su acción intimidatoria logró una extensa
colección de intelectuales financiados por la CIA, que además de su parcialidad
política, predicaban “su pretensión de que eran desinteresados buscadores de la
verdad, humanistas iconoclastas, intelectuales libre pensadores o creadores del
arte por el arte, que se interponían contra los corruptos “escritorzuelos
comprometidos”…(1) Por otra parte, se produjo el apoyo “desinteresado”
a intelectuales y artistas en forma de bolsas de trabajo, becas, premios y
dinero en efectivo, políticas que continúan hasta hoy, pero que deben ser
objeto de otro ensayo.
En nuestro siglo XXI, especialmente cuando de
desestabilizar se trata y hay en perspectiva elecciones presidenciales, el
aguacero de dólares se orienta principalmente sobre los medios de comunicación,
periodistas, agencias encuestadoras, dirigentes políticos y sociedad civil
organizada en ONGs.
A los tradicionales financistas del exterior, se han
sumado nuevas organizaciones, para suministrar recursos económicos a la oposición en venezolana
en sobre-marcha contra la administración del Presidente Chávez, incluyendo el golpe
militar del 2002.
Un dibujo político a modo de caricatura de mi autoría,
publicado en junio 2007 por la Revista Koeyu Latinoamericano Nº94, titulado
“Fichas del Imperio” releja esta situación, con él reiteré la denuncia de la
política injerencista norteamericana y el suministro de dólares para
desestabilizar. Fue, muy difundido porque en la imagen se podía leer los
nombres de las organizaciones financistas desde Estados Unidos: Center for Applied NonViolent Action and
Strategies – CANVAS/ Freedom House / Albert Einstein Institute AEI/ International
Republican Institute IRI/ Department
of State/ Defense Intelligence
Agency DIA/ U.S. Agency for
International Development USAID/ National
Endowment for Democracy NED. Y las organizaciones receptoras en Venezuela:
Coordinadora Democrática hoy Mesa de la Unidad/ Varias ONGs/ Súmate/ Oficina de Transición / Resistencia Civil/ Oposición Política Generalizada /Organización de Venezolanos en el Exilio ORVEX/ Periodistas de los medios impresos,
digitales, radio y televisión, opositores.(2) Consciente
que no están todos los que son, se nos ocurre incluir y preguntar por el rol
que juega en el financiamiento de campañas electorales la Cámara Venezolano Americana de Comercio e
Industria, VENAMCHAM y la Asociación Venezolano Americana de la Amistad AVAA,
ambas organizaciones profundamente vinculadas a la Embajada de EEUU y sus
intereses políticos en Venezuela.
La política económica injerencista, es conocida y ha sido
denunciada hasta la saciedad en Venezuela y el mundo, por la abogada Eva
Golinger, quien con su equipo jurídico desde las entrañas del imperio, analiza variados
documentos especialmente los “desclasificados” de la CIA, suministrados, por
ley, por del propio Gobierno norteamericano, donde se establece fehacientemente
la compra y el financiamiento de campañas ejecutadas por de periodistas, dueños
de medios, dirigentes de grupos políticos. También se ha financiado a sociedades
civiles que se escudan bajo sospechosas ONGs, que terminan siendo descubiertas
como “contratistas sembrados” en los países que se quiere desestabilizar.
“Los millones de dólares siguen fluyendo –escribe Eva
Golinger– desde las agencias de Washington a los grupos políticos de la
oposición, una gran parte de la cual se ha invertido en su campaña electoral.
El Presidente Barack Obama había solicitado un fondo especial en su presupuesto
nacional este año de 5 millones de dólares para la campaña opositora en
Venezuela. Ese dinero fue adicional a los más de 15 millones ya apartados para
financiar grupos opositores en Venezuela a través de la USAID y sus múltiples
contratistas.
El Fondo Nacional para la Democracia (NED) ha canalizado
más de 1.5 millones a grupos antichavistas este año, enfocando su “ayuda”
especialmente en sectores jóvenes y periodistas y medios privados. Según su
último informe, una parte significativa de esos dólares fue entregada a grupos
como Voto Joven, que se dedican a promover la campaña contra el Presidente Hugo
Chávez dentro de la juventud. Otra gran parte de ese pote de oro fue a
organizaciones como Espacio Público, dedicadas a denunciar supuestas
violaciones contra la libertad de expresión en el país”.
En reciente twitter de Eva Golinger, podemos leer: “Lo
que medio millón de dólares de agencias USA compra: Un joven opositor amargo y
violento: Yon Goicoechea” (4)
“Asimismo, –Golinger– recordó
que “Duddy” (Ex embajador de EEUU en Venezuela) fue expulsado en el 2008 de
Venezuela, debido a sus actividades de injerencia, este es un personaje que ha
solicitado millones de dólares para financiar grupos de la oposición en
Venezuela, para contrarrestar al gobierno bolivariano antes los medios de
comunicación y obtener una injerencia plena, lo peor de todo esto es que la
oposición venezolana es cómplice buscando acciones violentas contra su propio
país y su propia soberanía”. (3)
Haití, Honduras y Paraguay fueron las víctimas más
recientes de la injerencia de USA en Latinoamérica.
En la actualidad la mano peluda del IRI Instituto Republicano Internacional,
–información revelada por del Secretario de Estado Mark Feierstein–, afirma que Colombia, México, Centro América y Perú están en la lista de prioridades. Además reveló abiertamente que se dedicará “cinco millones” para la “democracia en Venezuela”. Por su parte, Evo Morales denunció que su país estaba siendo espiado a través de USAID y declaró “estoy convencido que algunas ONGs, especialmente aquellas financiadas por USAID son la quinta instancia de espionaje, no solo en Bolivia, sino en toda Latinoamérica”.
–información revelada por del Secretario de Estado Mark Feierstein–, afirma que Colombia, México, Centro América y Perú están en la lista de prioridades. Además reveló abiertamente que se dedicará “cinco millones” para la “democracia en Venezuela”. Por su parte, Evo Morales denunció que su país estaba siendo espiado a través de USAID y declaró “estoy convencido que algunas ONGs, especialmente aquellas financiadas por USAID son la quinta instancia de espionaje, no solo en Bolivia, sino en toda Latinoamérica”.
Cuba ha sido el laboratorio por excelencia donde el IRI
ha gastado millones de dólares para destruir la revolución cubana desde
Washington. Las informaciones filtradas hablan que, de nueve millones que
recibió para regalar a nueve contratistas, el IRI recibió 693.069 para enseñar
su versión capitalista de “democracia” a los cubanos. Como es sabido, el
gobierno norteamericano, paga el trabajo de la contrarrevolución,
enmascarándolo como premios a los más destacados disidentes cubanos, encargados
de enlodar a Cuba en los medios de comunicación transnacionales en manos de la
derecha anticomunista del exterior. No olvidemos que el IRI es el sustento
diario de organizaciones tristemente célebres como, Reporteros Sin Fronteras y
People in Need, en sus acciones de propaganda anticubana.
En resumen, Estados
Unidos invierte mil millones de dólares en las operaciones “humanitarias” en
Latinoamérica y el Caribe de su llamada Agencia para el Desarrollo
Internacional USAID.
“Cada año, el Departamento de Estado reparte millones de
dólares de los fondos públicos estadounidenses a la USAID, la NED, el IRI, la
NDI, Freedom House, y otras organizaciones con nombres benignos y caras
ocultas, para promover su agenda a nivel mundial, encubierta en la fachada de
una ONG que trabaja en pro de los derechos humanos. En realidad, estas
organizaciones promueven solo los intereses de la élite estadounidense y su sed
insaciable para dominar al mundo.
Son decenas de millones de dólares, provenientes en gran
parte del contribuyente norteamericano – sofocado por la crisis - que el IRI
riega anualmente entre las organizaciones subversivas que genera, alentándolas
a desestabilizar gobiernos legítimos. En nombre del desarrollo económico, de la
ayuda humanitaria y de los derechos humanos.
Además de los fondos del Departamento de Estado, de la
USAID, de la NED, el IRI recibe generosas contribuciones de grandes
corporaciones, entre las cuales multinacionales tan famosas como las petroleras
Chevron, ExxonMobil y BP, las transnacionales de las comunicaciones AT&T y
Bell-South, el holding de cervecerías Anheuser-Busch (vinculado con la esposa
de McCain), el gigante de la aeronáutica Lockheed Martin. Y de la proveedora de
mercenarios Blackwater, alias “Xe Services LLC”, por cierto mejor conocida por
sus crímenes que por la “promoción de la democracia”.(5)
Como chileno, no olvido, que el financiamiento del
sangriento Golpe Militar en Chile, lo llamamos la gran “conspiración del imperialismo del dólar”. EEUU puso fin
al gobierno de la Unidad Popular que era insoportable para los poderosos del
gran capital. Para asegurar su lucro no se detuvieron ante nada. Se trataba de
ganancias y privilegios. Por eso, quien busque los culpables de los crímenes
horrorosos perpetrados en Chile, los encontrará, ante todo, en las oficinas de
las grandes transnacionales y bancos de los EEUU y otros países imperialistas,
especialmente en sus embajadas, donde efectivamente funcionó, “la confesa CIA”,
sus servicios de inteligencia militar, los centros de propaganda y taquillas
para la entrega de dólares. En estrecha alianza con la oligarquía nacional y
los generales traidores que conspiraron para degollar al pueblo de la Unidad Popular
(6)
Por eso siempre he dicho, que es correcto preocuparse
por las bases militares norteamericanas, pero que hay que hacerlo mucho más,
“con ojo vigilante” por sus embajadas, porque son el cerebro de la injerencia y
desestabilización y la que entrega los recursos económicos para los golpes
suaves y las invasiones.
En el próximo año se cumplirán 40 años del cruento
golpe militar chileno financiado por el imperialismo, las empresas
transnacionales y civiles de la derecha oligárquica, acciones como éstas, que
cuentan con el repudio mundial, siguen produciéndose en el planeta, sin que las
naciones y sus organismos tengan la capacidad y voluntad política para
impedirlas. Me pregunto, ¿quién le pondrá finalmente el cascabel al gato?
ortizpozo@gmail.com
PARA SEGUIR LEYENDO
1.
James Petras, LA CIA Y LA GUERRA FRÍA
CULTURAL, Centro de Estudios Miguel
Enrique CEME, Archivo Chile.
2.
Aníbal Ortizpozo, FICHAS DEL IMPERIO,
Dibujo Político, publicado en Revista Koeyu Latinoamericano Nº 94, Venezuela.
3.
Eva Golinger, Radio del Sur, 18 setp
2012/ Aporrea - 03/09/2012
4.
Eva Golinger, Twiter de fecha 29 sept
2012
5.
Jean Guy-Allard, EEUU, GASTA MIL MILLONES ANUALES EN OPERACIONES
DE INJERENCIA/USAID-CIA, publicado en www.contrainjerencia.com
6.
Aníbal Ortizpozo, SALVADOR ALLENDE. CIEN
AÑOS, TODOS LOS SUEÑOS, Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la
Información MINCI, Junio 2008, Venezuela.