LA PAZ ES UN MAL NEGOCIO
Al gasto militar en aumento, no le afecta para nada, la crisis económica mundial.
“El verdadero desarme no podrá suceder
hasta que las naciones del
mundo
no cesen de explotarse unas a otras”
Mahatma Gandhi
En la
legítima defensa de la propia vida, “To be or not to be. That is not the question”, el problema existencial hoy
no es “ser o no ser”, el problema es, estar o no estar armado. Se arman las
personas, se arman las naciones. Las ojivas nucleares como máxima expresión armamentística
amenazante mundial, están contadas y no apuntan precisamente al cielo.
Los países así
como tienen más o menos árboles, más o menos población infantil, tienen más o
menos armas, en manos de la población civil y sus ejércitos regulares; lo que
las hace a la mirada mundial más o menos débiles, en caso de una intervención
armada y con más o menos inseguridad en sus calles. Naturalmente, el
armamentismo de los países y de portadores civiles, está en relación directa
entre su capacidad económica y a las amenazas o agresiones externas a las que están
sometidos. Las intervenciones armadas recientes han contado con un
financiamiento extraordinario de los estados involucrados, para quienes la
llamada crisis económica mundial, no
existe, ni les afecta, además contaron con
los capitales de las empresas privadas transnacionales, un guión repetido y al
que me he referido en otras
oportunidades como “la
conspiración del imperialismo del dólar” (1)
gracias a lo cual fue posible el criminal golpe militar chileno de 1973,que
terminó con la vida del Presidente Allende.
Detrás del
financiamiento de las confrontaciones armadas de hoy está el Grupo Bilderberg ,
el que cuenta entre sus autores intelectuales entre otros a Bertrand Russell , Zbigniew Brzezinski y Henry Kissinger. Los Bilderbergs
anualmente se reúnen con una agenda
secreta y la asistencia de personajes reconocidos como los más ricos e
influyentes del mundo. Su objetivo, el logro un gobierno mundial para el
control del planeta tierra. Libia estaba entre sus objetivos como acción precedente al control de China en sus planes a largo plazo. “La
invasión mercenaria a la Jamahiriya
Libia marca una nueva etapa del Club Bilderberg.” escribe Sirio
Quintero en sus concienzudas reflexiones, “Una
visión hegemónica desde la antropología política,
devela las razones por las cuales la cultura, tradición y modelo político de
Libia debía, según la visión de ellos, ser destruido a toda costa por
mercenarios e instituciones al servicio del poder imperial.
Para los promotores de la instauración de un gobierno planetario a partir de la creación de un nuevo orden mundial no existen diferencias políticas o religiosas fundamentales. Sólo existen tendencias políticas deseables o corrientes políticas inconvenientes, ambas catalogadas según sirvan o atenten contra la preservación del privilegiado estatus de vida y dominación que han alcanzado los países por tradición colonialistas y sus nuevos aliados.”
“El nuevo gobierno mundial estaría en manos de la
oligarquía, quien accedería a los más avanzados conocimientos tecnológicos para
consolidar y preservar su poder a costa de las masas ignorantes ciegas y acientíficas.
Fundamentos presentes en el libro The Scientific Outlook de Bertrand Russell” (2)
Así como hay
leyes que regulan las tenencias de armas en manos de la población civil, hay,
comercio, tráfico y venta ilegal de armas que abastecen a quien las solicite, tenga o no permiso para cargarlas.
Esto lo puedo afirmar por experiencia propia: hace más de un año, fuimos víctimas
de un asalto a mano armada, para sorpresa nuestra, varias personas tranquilas, educadas,
de las que menos me hubiera imaginado, se acercaron a ofrecerme en venta armas,
para que me defendiera en el futuro, lo que naturalmente rechacé diplomáticamente.
Mientras para el hampa común, el arma es un instrumento de trabajo que las obtiene
en los propios asaltos, la compra-venta de armas a gran escala de gobiernos y
sus ejércitos es un secreto de estado, para que el supuesto enemigo no sepa lo que tiene, a la hora de una hipotética
confrontación. El comercio bélico está generalmente regido e intermediado por
los llamados “perros de la guerra”, corporaciones poderosísimas intocables, donde
la corrupción en el comercio de armas es aproximadamente el 40% de la
corrupción global del conjunto de las transacciones.
Ya no se
puede hablar de fronteras entre los elementos de uso militar y uso civil, como
armas, aeropuertos, satélites,
vehículos, sonar, blindajes antiproyectiles o chalecos antibalas. Por otra
parte, está demostrado que las agresiones armadas afectan por igual a la
población militar y civil. Las muertes de civiles son absurdamente denominadas
“daños colaterales” con la intención de justificar pérdidas de vidas inocentes.
En el planeta
Tierra, para una guerra nuclear, según el INPRI Instituto Internacional de
Estocolmo para la Paz, hay 20.530 piezas y de éstas 5.025 listas para ser
usadas, no sabemos si contaron bien.
En el listado de países considerados como potencias nucleares por su cantidad
de ojivas están: Rusia con 2.427, EEUU
2.150, Francia 200, Reino Unido 160, India
entre 80 y 110, Pakistán entre 90 y 110, e Israel 80 ojivas, (3) la fuente no indica
cuántas de ellas, por países, estén
activadas. La desinformación al respecto no es casual, es parte del secreto
táctico, o estrategia de la llamada “inteligencia militar”. Secretos de armamentos
que no siempre están bien guardados, porque referirse a
ellos, también es una forma de intimidación, al amenazado. En Libia se
utilizó armas bacteriológicas, en Bani Walid
se utilizó la bomba FAE (explosivo de aire y combustible) llamada
también “bomba atómica del pobre”, arma genocida que exterminó en una noche a
más de 1200 habitantes, su poder de exterminio además de su alto poder
explosivo, se basa en que aspira todo el oxigeno en la zona, en un radio de 2 kilómetros
cuadrados. Otro secreto a voces es la propuesta de Washington para que el
gobierno del premio nobel de la paz, Barak Obama, pueda seguir usando las
letales “bombas de racimo”. Para quien no tenga conocimiento de ellas, son
bombas de caída libre o dirigidas, que a cierta altura, se abren dejando caer
hasta 300 bombetas de diversos tipos: de alto poder explosivo, antipersona, perforantes, incendiarias, antipistas,
etc., como se puede apreciar, un cóctel
perfecto de exterminio, sin necesidad de arriesgar a soldados en combates cuerpo a cuerpo. Cuando quedan bombetas enterradas sin explotar, siguen siendo peligrosas, aún
tiempo después de terminada la guerra, al igual que las traidoras minas de
tierra, que tantas mutilaciones desgarradoras han dejado a los seres vivos que casualmente han tropezado con ellas, especialmente
los niños por sus formas llamativas. Testimonio gráfico de ello, nos ha dejado
el fotógrafo español Gervasio Sánchez con su exposición Vidas Minadas.(4) Galardonado con el Premio Ortega y Gasset del diario El País, en
su discurso, parte final, dice: “…como
Martin Luther King me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en
quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que, por fin, un presidente de
un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso
mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un
exportador de la muerte.”
Fruto de
una investigación periodística y
denuncia generalizada sobre asesinatos de jóvenes y niños en las escuelas a
manos de adolescentes portadores de armas de guerra en EEUU, fue el documental
de Michael Moore, “Bowling for Columbine” basado en la masacre de estudiantes a
manos de un compañero, en la escuela
Columbine Estado de Colorado en 1999. El documental demostró, la venta ilegal
de municiones a menores, la existencia
de sectas armadas, así como la
existencia absurda de La Asociación
Nacional del Rifle presidida por el
actor Charlton Heston, en uno de sus papeles más denigrantes de su vida real.(5)
Todo hacía
suponer que a raíz de estas reiteradas agresiones
armadas entre civiles, se podía legislar con mayor severidad, para la tenencia
de armas y municiones por parte de la población civil norteamericana y como es
sabido algún tiempo después y en nombre de la libertad, el Congreso
Norteamericano determinó que todo ciudadano norteamericano es libre para portar
armas si así él lo desea. Y yo agregaría, libre para asesinar a quien y cuantos
quiera. Así fue como en abril del 2007, se produjo la peor matanza en el
Instituto Politécnico y Universidad estatal de Virginia EEUU cuando un joven de 23 años Cho Seung-Hui,
surcoreano educado en USA, asesinó a 32 personas, suicidándose después.
Hay economías
de guerra perversas y criminales, como la propuesta del reverendo “Pat”
Robertson, Pastor evangélico alineado con la derecha extrema cristiana de EEUU,
quien hizo un llamado televisivo, al magnicidio del Presidente Chávez de Venezuela, cuando expresó que “Además, eliminar a Chávez sería más
económico que empezar una guerra. Tenemos la capacidad de sacarlo, y creo que
ha llegado el tiempo de ejercer dicha capacidad. No se necesita otra guerra de
200mil millones de dólares, para deshacerse de un dictador de mano dura. Es
muchísimo más fácil hacer el trabajo mediante operativos cubiertos”. (6)
Los tiempos
del “bufoso” (revolver) que reclamaba el Che adolescente, como condición, para
enfrentarse a la policía eran otros, la represión a las protestas estudiantiles
que vivimos hoy, son muy diferentes, grupos especializados en antimotines con
balines de goma, los carros lanza-agua sucia o teñida (guanacos), bombas lacrimógenas,
diarreicas o paralizantes, secuestros, versus bombas Molotov que manejan los
encapuchados en las manifestaciones y enfrentamientos con la policía, que en
ocasiones no les es suficiente, las patadas y “lumazos” sobre sus víctimas y
disparan, como en las recientes protestas estudiantiles en Santiago de Chile, donde
falleció un estudiante de 16 años Manuel Gutiérrez R., producto de un disparo que
se hizo desde las fuerzas represivas de los “pacos” (Carabineros).
La tan
criticada posición de estar armado preventivamente, ante el angustioso panorama
mundial que nos arropa, podría plantearse como un “mal necesario” y no me
refiero a la tenencia de armas en manos de civiles contra la delincuencia
organizada, o la policía anti-protestas, sino a al tipo de armas, que se debe
tener para la defensa de la soberanía de
los pueblos, ante las anunciadas invasiones armadas, donde se supone que las
armas para la defensa, no serán las de David ante Goliat, porque el gigantesco
monstruo bélico contemporáneo agresor que tenemos en el norte, es adicto a las
armas de destrucción masiva y a la guerra, todo lo que mate o destruya está
reservado para su uso, incluso las armas derivadas de la energía nuclear, aunque hable e insista en el uso pacífico de esta energía
por otros, EEUU ,sí la puede tener y usar ,como lo hizo en Hiroshima y Nagasaki.
Las amenazas
de invasiones preventivas existen contra Cuba y Venezuela, las invasiones
reales abiertas y televisadas tuvieron lugar durante la última década como: la
Guerra del Golfo (Irak-Kuwait), la Operación Tormenta del Desierto (Invasión a
Irak), Afganistán (“Operación Libertad Duradera”), las encubiertas con la OTAN
como parapeto ya se dio en Libia y las que están en planificación y pleno
desarrollo, contra Siria e Irán a través de Israel, ponen al planeta al borde
de una guerra mundial. Es un hecho que la adicción a la guerra de EEUU y sus prácticas
ya han tenido lugar antes y en nuestra contemporaneidad, costando miles de
vidas humanas. (7)
Las múltiples
campañas por la paz vienen, como es natural, siempre acompañadas de propuestas
de desarme que no han tenido el éxito, la acogida, ni la respuesta que se
esperaba. Emprendidas desde cumbres y foros mundiales por las grandes
potencias, cuando se trata de convencer de las bondades del desarme, las
pequeñas naciones soberanas, responden: “Sí muy bien… pero desármense ustedes
primero”.
En relación a
leyes y políticas de desarme de la
población civil, en la experiencia chilena, se promulgó la Ley de Control de
Armas, propuesta y aprobada por la oposición en el Congreso Nacional de Chile
previo al golpe militar de Pinochet. Eso siempre es garantía absoluta a
golpistas e invasores de masacrar sin mayores riesgos a pueblos desarmados. Se
crean falsas denuncias que conducen a allanamientos de viviendas particulares
en busca de armas Ni hablar de los allanamientos bajo “el toque de queda”, la población
civil queda indefensa bajo un estado de guerra, donde en horario nocturno, se
violan todos los derechos humanos, se roba y si no se encuentra material bélico,
libros o documentos que compruebe que eres un comunista o subversivo, se te
siembra drogas o armas para detenerte “legalmente.”
En los llamados
tiempos de estas “democracias armadas hasta los dientes”, los escenarios de
guerra contemporáneos, como los campos de Marte elegidos para enfrentarse, son
preferentemente urbanos, tienen lugar en nuestras ciudades más pobladas, camine
por “esas” calles y encontrará “gatillos alegres”, inseguridad callejera, robos
a mano armada, enfrentamiento de bandas y mafias de narcotraficantes, ruido de
metralletas en la noche, persecución policial en caliente, balas frías
alcanzando niños inocentes, linchamientos, cárceles tomadas por reclusos
armados por sus vigilantes, robo de vehículos, bombas en sitios públicos, secuestros
corrientes y “express”, violencia generalizada, femicidios, paramilitarismo, sicariato,
cine de guerra, videos y juguetes bélicos.
Y no se
piense que los cuarteles y guaridas de la delincuencia está solo en las poblaciones
marginales, también en zonas de urbanizaciones de la clase alta, calles
cerradas con vigilantes armados día y noche, protegidas con altas tecnologías
para la vigilancia electrónica, fuertes e inaccesibles muros y organización paramilitar
interna, es la otra guerra civil que obedece a sus propias leyes dentro de sus
propiedades privadas. En el México actual el gobierno se encuentra en una
guerra declarada a las mafias de narcotraficantes, rendida la policía a quien
le correspondía combatirlos, recurre y pone a su ejército regular en la calle
para los llamados operativos conjuntos. Lo paradigmático es que en ésta guerra
civil que lastima a los mexicanos, como estrategia antidrogas, lejos de disminuir
la violencia la dispersó geográficamente y la espiral de homicidios creció desmesuradamente, en los estados donde el
gobierno federal realizó operativos conjuntos, según afirman Eduardo Guerrero Gutiérrez
y José Merino en su investigaciones publicadas como “La raíz de la Violencia”
en la revista Nexos Nº 402 de junio 2011(8)
Vivimos toda
una cultura de la guerra, donde la obscena muerte cotidiana y militar de los
conflictos armados más lejanos, entran a nuestras vidas, por la pantalla del
televisor y ordenador, como algo natural, nuestros hijos disfrutan de juegos electrónicos
donde pueden practicar cómo asesinar a personas que no piensen como tú, nuestro
vocabulario se contamina con términos de cuarteles, que usamos para referirnos
situaciones civiles como, no te quedes en la
retaguardia, diste en el blanco, la
batalla electoral, la artillería del pensamiento, patrullas de vanguardia, comando, abordaje, una situación difícil es un campo minado, pensar creativamente es la explosión de las ideas y llamamos enemigo todo el que no piense como uno.
La legítima
defensa posible, ante la necesidad de sobrevivencia ha hecho que el gasto
militar supere con creces, a los gastos dedicados a la educación, salud y soberanía
alimentaria. El armamentismo se sostiene porque, la venta de armas y drogas son
uno de los negocios, más lucrativos de la economía capitalista. Donde no hay
conflictos armados se inventan, la paz es un mal negocio. La política exterior
de paz de las grandes potencias se contradice, cuando se quiere establecer la
paz, mediante la guerra. No olvidemos
que la “imposición de paz y orden” mediante guerras e invasiones
militares cruentas, nunca han sido la solución para lograr la paz. La vigencia
del pensamiento de Zapata, Sandino, Martí, Guevara o Allende nos confirma que con
sus muertes no se terminó con la ideología revolucionaria que proclamaron,
están vivos en el imaginario colectivo de los pueblos que luchan por su
liberación.
ortizpozo@gmail.com
PARA SEGUIR
LEYENDO
1
William Parra. UN TIGRE AL ACECHO. Documental. Tele Sur, entrevista
a Prof. Aníbal Ortizpozo, 2008
2
Sirio Quintero. LOS INTERESES DEL CLUB BILDERBERG PARA INVADIR CON
MERCENARIOS A LIBIA,
Aporrea.org, 29 octubre 2011.
3
Informe del SIPRI. Instituto Internacional de Estocolmo para
la Paz 2011
4
Gervasio Sánchez. VIDAS MINADAS. Exposición Fotográfica.
España 2008
5
Michael Moore. BOWLING FOR COLOMBINE. Cine Documental.2002
6
Marion Gordon “Pat” Robertson. ALOCUCION TELEVISADA en su Programa “El
Club 700.” 2005
7
Joel Andreas, ADICTO A LA GUERRA. Por qué EEUU no puede librarse
del militarismo, AKPress. 2005